Cómo inculcar el valor del orden en los más pequeños de manera divertida y efectiva
La pandemia trajo una serie de retos para todos nosotros, especialmente en lo que respecta a manejar las responsabilidades del hogar y el trabajo. Los niños también han sentido el cambio, y puede ser difícil para ellos entender por qué mamá y papá están ocupados todo el tiempo. Enseñar a los niños a ayudar en casa no solo alivia la carga de los padres, sino que también les enseña valiosas habilidades de vida como el trabajo en equipo, la empatía y la responsabilidad.
Delegar pequeñas tareas del hogar a los niños puede ser una manera maravillosa de hacerles sentir parte del equipo familiar. Tareas sencillas como poner la mesa, recoger los juguetes o ayudar a cocinar son perfectas para niños de 3 a 8 años. Estas actividades no solo son accesibles para ellos sino que también fomentan su desarrollo socio-emocional.
La clave para que los niños disfruten de ayudar en casa es hacerlo divertido. Los sorteos de tareas, juegos y canciones pueden transformar una tarea tediosa en una actividad emocionante. Hacer que los niños elijan sus responsabilidades mediante un sorteo semanal puede mantener la emoción y evitar la monotonía. Esta dinámica, además de hacerles parte del proceso, les enseña sobre compromiso y responsabilidad.
Otra técnica útil es incorporar las '5C' del trabajo en equipo: Complementariedad, Comunicación, Coordinación, Confianza y Compromiso. Estas habilidades no solo son importantes en el hogar, sino que también preparan a los niños para situaciones futuras en la escuela y más allá. Hablar con ellos sobre la importancia de cada 'C' puede hacerles entender mejor por qué es importante colaborar y cómo hacerlo efectivamente.
En Cuentología creemos que el storytelling es una herramienta poderosa para abordar temas importantes con los niños. Nuestro audiocuento “Hermanos J al Rescate” es ideal para enseñarles sobre la importancia de ayudar en casa. En este cuento, los hermanos Joaquín, Josefina y Javier unen fuerzas para ayudar a sus padres, lo que no solo les da más tiempo libre a los adultos sino que también fortalece los lazos familiares. Los niños, al escuchar este cuento, no solo disfrutan de una historia divertida y envolvente, sino que también aprenden valores esenciales como la empatía y el trabajo en equipo.
Además, después de escuchar el cuento, proponemos hacer un calendario de tareas del hogar junto con los niños. Hacerlo divertido con sorteos y actividades lúdicas no solo hará que los niños estén más dispuestos a participar, sino que también ayudará a que toda la familia aproveche al máximo el tiempo juntos.